Las causas de la emigración canaria tan tardía en una zona con escasos orígenes hispánicos radican en el Pacto de familia en 1763, firmado por los Borbones franceses y españoles, por el que la Luisiana es cedida a España. Las autoridades españolas intentan hispanizar en el menor tiempo posible este territorio y la manera menos costosa para la Corona era enviar colonos canarios, para lo cual se designó a Bernardo Gálvez como capitán de la colonización.
En el año 1766, Francia al perder la guerra de los Siete Años, cede todas sus posesiones en Norteamérica a España y Gran Bretaña. España recibe esta parte de Luisiana al oeste del río Misisipi y la isla de Orleans, pero debían poblarla para evitar la invasión de los británicos, a los que les serviría la zona como base para atacar las minas de oro y plata de México. Los primeros pobladores, de Andalucía y las Islas Canarias, llegaron a Luisiana en 1778 y continuaron llegando hasta 1783. En total cerca de 2.300 canarios se asentaron en la ciudad de San Bernardo y en los asentamientos de Galveztown, Valenzuela y Barataria.
MORALES FOLGUERA, J.M. (1990). Fundación de ciudades en Luisiana y Florida con Canarios en el Siglo XVIII. Las Palmas de Gran Canaria, Casa de Colón: IX Coloquio de Historia Canario-Americana, Cabildo de Gran Canaria.
Esta página nace con el afán de rescatar y dar a conocer el rico legado cultural que los canarios han constituido a lo largo de los siglos en América.
La calidad y la cantidad de lo realizado, en todos los órdenes del quehacer humano, dan buena cuenta del genio y el talante de una colectividad que ha dejado una huella imperecedera a lo largo y ancho del continente.
Le invitamos a participar de este apasionante viaje por el legado cultural de Canarias en América.
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