Las causas de la emigración canaria tan tardía en una zona con escasos orígenes hispánicos radican en el Pacto de familia en 1763, firmado por los Borbones franceses y españoles, por el que la Luisiana es cedida a España. Las autoridades españolas intentan hispanizar en el menor tiempo posible este territorio y la manera menos costosa para la Corona era enviar colonos canarios, para lo cual se designó a Bernardo Gálvez como capitán de la colonización.
Galveztown es una antigua ciudad, fundada por ingleses y americanos, en el cruce de Amite River y Bayou Manchac, colonizada por los isleños en 1785, en busca del refugio español de la revolución americana. Su nombre proviene del gobernador español Bernardo de Gálvez y fue abandonado en 1804 por las enfermedades, inundaciones, y el aislamiento que derrotaron los esfuerzos de los colonos para hacer una comunidad viable. Pese a todo, no se les permitió abandonar el territorio hasta que Estados Unidos tomó el control de Luisiana, que la mayor parte de los canarios abandonaron el asentamiento. Cuando España devolvió la Luisiana a Francia, -y Francia la vendió a los Estados Unidos-, veintinueve familias canarias solicitaron en 1803 continuar bajo el dominio español en la colonia vecina de la Florida Occidental- Baton Rouge- que permanecía en manos españolas y donde fundaron Spanish Town.